Las carretillas elevadoras diésel ofrecen varias ventajas, incluida su idoneidad para uso en exteriores en climas húmedos o húmedos, menos tiempo de inactividad ya que se pueden reabastecer de combustible rápidamente, conveniencia en términos de estacionamiento, rendimiento y potencia superiores para manejar cargas pesadas, rentabilidad, mejor visibilidad para el operador y menores requisitos de mantenimiento. Sin embargo, también hay algunas desventajas a considerar, como el ruido y las emisiones de humo, el mayor tamaño y volumen de los modelos diésel, la necesidad de un tanque de combustible voluminoso, un costo inicial más alto y los posibles desafíos para encontrar combustible diésel en algunas áreas. Es importante sopesar estos pros y contras frente a sus necesidades específicas y entorno operativo al considerar una carretilla elevadora diésel.
Las ventajas de las carretillas elevadoras que funcionan con diésel incluyen:
Ideal para uso en exteriores. Los montacargas diesel no se ven afectados negativamente por el clima húmedo o húmedo.
Menos tiempo de inactividad. Si el nivel de gasolina es bajo, simplemente llena el tanque. No hay necesidad de perder tiempo cargando una batería.
Conveniencia. Una carretilla elevadora diésel se puede aparcar en cualquier lugar.
Mejor interpretación. La aceleración, la velocidad del montacargas, el par de transmisión a bajas RPM y otras capacidades de rendimiento son superiores y puede manejar fácilmente cualquier adición hidráulica.
Más poder. Los ascensores diésel son más potentes y cuestan menos de operar.
Más capacidad de carga. Las carretillas elevadoras diésel se consideran mejores en aplicaciones industriales o para transportar cargas más pesadas.
Más rentable. El costo del diésel suele ser menor que el del propano y los ascensores diésel presentan un costo de propiedad más bajo que el del propano.
Mejor visibilidad. No hay nada que bloquee la vista trasera del operador.
Menos problemas de mantenimiento. Una carretilla elevadora diésel requiere menos mantenimiento programado y de reparación y tiene una vida útil más larga del motor en comparación con los modelos de propano.
Aquí hay algunas desventajas de una carretilla elevadora diesel a considerar.
Emisiones de ruido y humos. Esto podría ser un problema cuando los ascensores se utilizan principalmente en interiores. Se pueden agregar accesorios limitadores de emisiones, pero pueden ser bastante costosos.
Es más grande y engorroso. El tamaño y el volumen de los modelos diesel pueden causar un problema en un almacén pequeño y requieren más espacio si se almacenan dentro de un almacén.
Un tanque de combustible voluminoso. Es posible que deba pagar más por el tanque que almacena el combustible diesel.
Más desgaste de frenos. A diferencia de los montacargas eléctricos, el conductor de un montacargas diésel debe aplicar los frenos con más frecuencia.
Líquidos residuales para reciclar. A diferencia de los elevadores eléctricos, los elevadores diésel requieren cambios en el motor, la transmisión y el líquido refrigerante.
Mayor costo inicial. Los montacargas diesel generalmente tienen un costo inicial más alto en comparación con los montacargas eléctricos o de propano.
Disponibilidad limitada de combustible. En algunas áreas, encontrar combustible diesel puede ser más difícil en comparación con otros tipos de combustibles, como el propano o la electricidad.
A pesar de estas desventajas, las carretillas elevadoras diésel siguen siendo una opción popular para muchas industrias debido a sus capacidades al aire libre, potencia y rentabilidad. Es importante considerar cuidadosamente sus necesidades específicas y su entorno operativo antes de tomar una decisión sobre el tipo de montacargas en el que invertir.