Una pequeña cantidad de tiempo dedicado al cuidado de su mini stand en el minicargador le ahorrará la pérdida significativa de tiempo, dinero y productividad de una reparación importante. También ahorrará al obtener más horas de su equipo y al tener que reemplazarlo con menos frecuencia. El mantenimiento preventivo no es tanto una tarea como una inversión.
El mantenimiento del minicargador de dirección deslizante es específico para cada máquina y puede diferir según las características y el diseño de cada producto. Incluye inspección diaria, mantenimiento después del uso, inspección antes de encender.
Inspección diaria
Una recomendación general es una inspección diaria como parte de un plan de mantenimiento preventivo, verificando pequeños problemas antes de que se vuelvan más grandes.
Mantenimiento después del uso
Es fundamental realizar un mantenimiento de rutina después de cada uso para garantizar el rendimiento continuo y una mayor longevidad del equipo.
Inspección antes de encender
Realice una inspección visual minuciosa: un usuario querrá inspeccionar toda la máquina en busca de daños o desgaste. Esto incluye una inspección visual de las orugas o ruedas, los accesorios, la carrocería, los controles, las protecciones y cualquier accesorio.
Además, verifique la presión de las llantas o la tensión de la oruga: inspeccione los terminales de la batería en busca de corrosión y cables sueltos o desgastados. Cuando limpie los terminales de la batería, retire primero el terminal negativo e instálelo al final. Inspeccione y reemplace cualquier correa que esté agrietada. También observe bien las líneas de combustible y asegúrese de que no haya fugas.
Revise y rellene los líquidos: asegúrese de que el aceite del motor, la gasolina (o diésel), el agua de la batería y el líquido hidráulico estén en los niveles correctos. Rellene los líquidos, si es necesario, y tenga cuidado de no llenar en exceso. Si el líquido hidráulico tiene un color lechoso, es un indicador de que hay agua en el sistema. Esto puede no parecer un gran problema, pero a medida que la máquina se calienta, el agua en el sistema se convertirá en vapor que puede causar daños graves a la bomba y los motores de las ruedas.
Mantenga los filtros limpios: el filtro de aire se compone del recipiente, el indicador, el prefiltro y el filtro principal. Asegúrese de limpiar el recipiente antes de abrirlo para inspeccionar o reparar el prefiltro o el filtro de aire principal. Algunos sistemas de filtro de aire están equipados con un indicador de servicio montado en el exterior del recipiente. El indicador de servicio es la primera indicación del estado del filtro de aire. Si el filtro está restringido, el indicador interior bloqueará la ventana de visualización transparente. El filtro de aire deberá inspeccionarse y cambiarse periódicamente.
Reemplazar el cartucho de carbón? Los estándares de la EPA han cambiado en los últimos años, y muchos sistemas de motores ahora tienen un componente llamado recipiente de carbón, que recolecta los gases de los sistemas de combustible. El cartucho de carbón tiene una vida útil y debe reemplazarse cada 200 horas o antes si el cartucho se obstruye con polvo, suciedad o se satura con combustible.
Lubrique correctamente y apriete las conexiones: engrase todos los puntos de pivote y apriete todas las tuercas y pernos antes de salir al campo. Hay muchos problemas posibles que pueden surgir de piezas sueltas. Al realizar una simple revisión con una llave antes de usar el portaherramientas compacto, reducirá el desgaste y extenderá la vida útil de los componentes de la máquina.
Comprobación de seguridad: asegúrese de que el freno de mano esté puesto (si corresponde) y que la palanca de control de tracción esté en punto muerto. También asegúrese de que el sistema hidráulico auxiliar esté desconectado, ya que muchas cargadoras utilitarias compactas o mini patines no podrán arrancar con el sistema hidráulico auxiliar conectado.
La realización rutinaria de tareas básicas de mantenimiento en una minicargadora ayuda a mantener el máximo rendimiento. Al seguir una rutina establecida antes y después de cada uso y realizar un mantenimiento programado regularmente, los buenos hábitos pueden ayudar a reducir el riesgo de fallas en el equipo.